sábado, 12 de junio de 2010

RECICLAR


RECICLAR ACEITE USADO

ACEITE DE COCINA
    El aceite de cocina suele ir al desagüe, lo que para el medio ambiente es un motivo de preocupación por la contaminación que origina y porque incrementa el consumo de agua que se utiliza para limpiar el fregadero después. No verterlo en el desagüe le reportará, entre otros beneficios, uno inmediato al evitar las complicaciones que suponen las averías que este residuo puede ocasionar en las cañerías de su domicilio o comunidad de vecinos.

Las cuatro “R” en gestión de residuos son:
Reducir: consumo de energía, agua, materiales y productos tóxicos.
• Reutilizar: use los artículos una y otra vez, hasta que ya no se puedan usar.
Reciclar: haga nuevos productos o embalajes de material usado.
•  Re-consumir productos hechos de materiales reciclados.


Para poder reciclar el aceite es necesario almacenarlo en botellas o pequeños bidones con los que luego se podrá entregar en los lugares de recepción que el ayuntamiento establezca.


 
¿POR QUÉ RECICLAR ACEITE?
1. El aceite recalentado varias veces genera toxinas que perjudican seriamente nuestra salud.

2.  El aceite procedente de sartenes, freidoras y latas de conserva, que se vierten por fregaderos, inodoros (W.C.), provoca múltiples problemas Obstruye los desagües. Se solidifica y adhiere a las paredes de las cañerías de los domicilios y en la red general del municipio, provocando atascos

3. Alimenta ratones, facilitando su reproducción

4. Facilita la reproducción de bacterias, lo que incide grave y directamente en nuestra salud.

 5. Afecta a las depuradoras, dificultando su funcionamiento y disminuyendo la vida media de este tipo de instalaciones.

6. Repercute negativamente en el ciclo del agua y en el desarrollo de la vida en los ríos y mares. El aceite se adhiere a las agallas de los peces y crea una capa en la superficie del agua que impide su correcta oxigenación, en definitiva altera el ecosistema.

7. El aceite no es biodegradable. El agua es un bien, “oro azul”, cada día más escaso. Todos los días tomamos muchas pequeñas decisiones que afectan a nuestro mundo directa y materialmente. Lo que comemos, compramos, quemamos, cultivamos o tiramos, puede establecer la diferencia entre un futuro planeta sano y habitable por nosotros y las generaciones venideras o una destrucción a gran escala. Nuestra presencia en el planeta nos convierte en explotadores de su riqueza natural y co-responsables de la gran cantidad de desechos que vertemos diaria y colectivamente en la tierra, el aire y el mar, los recursos de la naturaleza son limitados, se agotan. En nosotros está la decisión, y de ella depende para, entre todos, mantener, recuperar, construir… un entorno más natural, y saludable del que nos podamos sentir orgullosos Cada día somos más conscientes, de que cada acción que realizamos, puede afectar al bienestar de nuestro Planeta. Reciclar es sencillo, divertido y nos compromete en una bonita tarea, al participar activamente en el desarrollo saludable de nuestro entorno. 

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